martes, 28 de noviembre de 2017

¡¡Existen los gnomos!! (y también Osiris y Batman)


La clave de nuestro éxito como especie no es tanto nuestra cultura material como la capacidad de imaginar cosas inexistentes. El historiador Yuval Harari sostiene que gracias a entes ficticios como los dioses o las naciones hemos podido cooperar a gran escala, producir una formidable cultura material y convertirnos así en los reyes del planeta.

Pero si podemos imaginar tales cosas es porque están de algún modo ahí fuera (del espacio-tiempo) o ahí dentro (de nuestra mente). En cualquier caso, al imaginarlas ya pasarían a tener sustancia y surtir efectos. Esto nos lleva a aceptar que, además de Dios (en realidad, de todos los dioses y demonios), también existen las hadas, los gnomos y los pajaritos preñados, aunque evidentemente no en el ámbito de nuestro mundo físico. ¿Porque alguien acaso niega la existencia de la economía financiera o del madridismo ateniéndose a su evidente inmaterialidad?...

Este es el planteamiento que expone Patrick Harpur en su libro Realidad daimónica. Hace medio siglo, en la misma línea, Carl Jung ya apuntó en Un mito moderno. De cosas que se ven en el cielo que las historias de platillos volantes no eran falsas sino verdaderas aunque no literalmente: los ovnis serían proyecciones del inconsciente colectivo que radica en lo más profundo de la psique humana, al igual que los sueños. ¡Y cuántos sueños o alucinaciones (por ejemplo, las de Juana de Arco) no habrán llevado a actuar y marcar de manera decisiva el devenir del mundo!

Tal visión ampliada de la realidad (porque, insisto, los unicornios, los marcianos verdes con antenas, Thor y las apariciones marianas serían reales en su ámbito, de igual modo que la señorita Escarlata O'Hara, el profesor Walter White, El Vengador Tóxico y Mario Bros) nos sugiere no descartar que nuestro mundo físico, que tan tangible nos parece, sea fruto de alguna inimaginable (al menos por nuestras rudimentarias mentes) imaginación de orden superior.

Como nos cuenta el físico Pseudópodo en una magnífica entrada en su blog, "nadie vive en la realidad entera. El problema es cuando alguien cree que su subespacio es la única realidad y se empeña en negarle dimensiones al mundo. (...) La lección que me enseña la ciencia es que hay más cosas en el cielo y en la tierra de lo que puede soñar nuestra filosofía".

jueves, 9 de noviembre de 2017

Un extraño efecto óptico pone en apuros a Alfonso Ussía

El escritor Alfonso Ussía protagonizó el pasado fin de semana un desagradable incidente en un coto de caza de Hinojosa del Duque (Córdoba) donde tenía lugar una concurrida capea. Debido a un rarísimo efecto óptico tipificado como "efecto traje de baño lumínico" (más conocido entre los científicos de baja extracción social como "efecto bañador lumínico"), fruto de la irregular refracción de la luz a última hora del día, el elegante traje cruzado azul que lucía con corbata a juego, pañuelo bordado granate e insignia del Real Madrid asemejaba a varios metros de distancia una bandera de la extinta Unión Soviética -con su correspondiente hoz y martillo- con el rostro inscrito de Paco Clavel. Varias personas asistentes a la capea expresaron de manera más o menos abierta su malestar con Ussía, desconocedor de lo que le ocurría. El propio guarda del coto llegó a abandonar la parrilla en la que asaba varias piezas de caza para intentar embestir con un pincho, al grito de "maricona podemita", al conocido escritor, que tuvo que ser protegido por un conocido torero y por un costalero a la sazón miembro del consejo de administración de una importante empresa gasística nacional.

Quienes rodeaban al literato no advirtieron semejante aberración cromática, pero sí fueron testigos de excepción de otro suceso igualmente extraño aunque del todo inexplicado (aparentemente relacionado con la alteración óptica), merced al cual las palabras que salían de la boca de Ussía eran inequívocamente catalanas pese a ser proferidas -tal como ha confesado posteriormente el propio escritor- en castellano. "Això és molt lleig, això és molt lleig!", recoge la grabación del móvil de una cantante de copla que figuraba entre los invitados al evento. Lo más llamativo para los investigadores del caso no es tanto la conversión idiomática como que esas palabras en catalán fueron exclamadas en forma de canto y siguiendo el patrón de melodías de la nova cançó. Cuando llegaron policía y personal médico al coto, Ussía se encontraba diciendo "què m'han fet aquests bastards, que m'han fotut la festa" con el esquema melódico del tema Què volen aquesta gent de María del Mar Bonet. La entonación de L'estaca de Lluís Llach, comenzada inmediatamente después con frases como "me les pagareu totes juntes, amb mi no es juga, maleïts cabrons", fue interrumpida tras serle administrado un sedante.

El escritor ya ha anunciado que emprenderá acciones penales contra su sastre y contra José Luis Rodríguez Zapatero, quienes han declinado toda responsabilidad al respecto. No consta en la literatura médica patología alguna relacionada con el "efecto traje de baño lumínico", al que jamás se había asociado un caso de aberración sonora como el sufrido por Ussía. Ahora es la ciencia la que debe pronunciarse.